España ha experimentado un crecimiento económico superior al previsto, con una revisión al alza del PIB para 2025 hasta el 2,7% por parte del Gobierno. Esta tendencia positiva es respaldada por instituciones como el Banco de España y Funcas, que estiman un crecimiento similar. Se espera que el PIB mantenga un crecimiento superior al 2% hasta 2028, acompañado de un aumento del empleo que superará los 23 millones de afiliados en 2026. Este progreso se atribuye a una combinación de aumento de la fuerza laboral, consumo interno robusto e inversión extranjera. Sin embargo, persisten riesgos importantes: el Banco de España advierte sobre la incertidumbre del entorno global, especialmente ante la guerra comercial impulsada por EE. UU., la debilidad de economías clave como Alemania y Francia, y los desafíos internos, como la dificultad del Gobierno para aprobar reformas clave debido a obstáculos políticos en el Parlamento. Aunque las condiciones actuales son favorables, el crecimiento no está asegurado sin estabilidad política y capacidad de gestión económica a largo plazo. (cincodias.elpais.com)